10-03-2007
Pasó lo que muchos pensábamos imposible: La Nación publicó, al menos en su edición en línea, publicó el titular NO 55%, SÍ 43% entre electores decididos a votar
. Así que cuidado con la boñiga de las vacas que andan volando por ahí…
Ahora, tratando de ver el asunto más críticamente, lo primero que se viene a la mente es que La Nación está tratando de no quedar tan mal parada y decidió publicar resultados que podrían estar cerca del resultado del referendum (y así evitar el affair de las elecciones presidenciales).
Segundo, La Nación tiene la mala costumbre de normalizar los datos, esto es, reciben un informe de Unimer que dice que de los encuestados 32% votan sí, 44% NO y 24% o no les responden o dicen que no van a votar. Acto seguido remueven el 24% porque no es “útil” y lo que quedan transforman de manera que sume 100%. La primera cosa a notar es que no todo está cocinado, es decir, todavía es menos del 50% de los encuestados el que dice que vota de una forma u otra. Si bien es improbable, es matemáticamente posible mover a ese 24% (lástima que no publicaron el dato de cuántos dijeron que definitivamente y bajo ninguna circunstacia irían a votar).
De la nota, el 76% de los encuestados dijo que iba a votar; esto en sí ya es noticia, pero sigue siendo muy poco si lo que se quiere es demostrar un cambio significativo en la actitud política del costarricense.
Ahora, el punto de cuidado: el 32% y el 44% son los datos que tienen 3,7% de incertidumbre. Esto quiere decir que podrían ser desde 28% – 48% hasta 36% – 40%. Vean que la suma sigue siendo 76%. Ahora sí, normalizando, es decir, dividiendo cada número por 76%, esto da desde 37% – 63% hasta 47% – 53% (vean que la suma es 100%). Pero, y este pero es gigantesco, el error de esos números ya NO es 3,7% si no que es más.
Traduciendo esas cosas a votos, los datos de la encuesta lo que quieren decir que es la ventaja del NO podría ser tan poco como 122 mil votos o tanto como 515 mil votos. En cualquier caso, mucho más que la diferencia entre Óscar Arias y Ottón Solís. Todo depende sin embargo, de ese 24% fantasma, pues son 637 mil votos.
Un dato curioso es que es la primera encuesta que hace que la votación del NO, ella sola, pueda hacer del resultado algo vinculante. Hasta hace pocos días esto no era cierto, se necesitaba que ambas partes acudieran a las urnas (y por tanto el sí hubiese podido “ganar” la contienda simplemente no presentándose a la votación). Sí, en alitas de cucaracha, pero es más que 40% del padrón.