09-18-2005
Les Choristes Christophe Barratie Georges Chaperot, René Wheeler 96 min CNC, Pathé 2004
Existen muchas películas sobre niños para las cualas la mejor descripción es que es “una película linda” (La guerra de los botones). Esta es una de esas películas.
Esta película fue nominada al Oscar 2005 como mejor película extranjera, y tal vez más relevante, fue nominada para el premio César 2005 como mejor película (entre otras categorías). En esa misma competencia ganó el premio a mejor música original. No es el tipo de película que resulta nominada en, por ejemplo, Cannes o la Berlinale. Solo es necesario ver la película para apreciar el por qué de las nominaciones.
La historia se basa en la novela “la jaula de ruiseñores”. Narra la historia de una escuela para niños pobres, y se ubica en las cercanías de Lyon en la Francia de la época de la II Guerra Mundial. A la escuela llega Clement Mathieu, como reemplazo de un maestro al cual conoce brevemente cuando ya va de salida y le advierte sobre la naturaleza rebelde y problemática de los alumnos. Rápidamente conoce al director Rachin, que practica una política que el mismo designa como “Acción-Reacción”: cada vez que los alumnos falten a una regla, cada vez que cometan una travesura, cada vez que falten al respeto a un profesor serán castigados — físicamente — de manera proporcional.
Mathieu no está de acuerdo con el método e intenta “enderezar” a los alumnos enseñándoles a cantar. Esto funciona, pero no con todos: el joven Morhange se niega a unirse al coro, hasta que un día Mathieu lo sorprende cantando solo. No solo canta, sino que canta espléndidamente. De aquí en adelante la película se torna cautivante: entre las interpretaciones corales y la si bien simple pero de todas formas bella historia el espectador disfruta enormemente la forma en la cual el filme se desarrolla.
La pieza insignia de la película es probablemente “La Nuit”, donde Morhange se luce como solista. El tema de la película, “Vois Sur Ton Chemin”, es que el que coro interpreta una y otra vez y en donde Morhange también tiene un magnífico solo.
No sé si cautiva más la música o la historia, pero la combinación encanta.