Blogs…

11-28-2005

Yo no le tengo particular afecto a los blogs, y lo he dicho varias veces. ¿Qué hago entonces escribiendo uno? Probablemente lo mismo que vengo haciendo desde 1987: escribir en línea. No fue hasta más o menos 1997 que comencé a guardar sistemáticamente las cosas que he escrito, y a partir de 1999 tengo copia de la gran mayoría de tales cosas.

Que es una de las razones por las cuales no le tengo aprecio a los blogs. Obviamente tengo copia de lo que yo escribo acá, pero no tengo ni copia ni noción de lo que escribo en los blogs de otra gente. Cuando digo que no tengo noción me refiero a que sé que hay comentarios míos en el blog por aquí y por allá, pero dado que tengo mala memoria no me acuerdo realmente de todos. Para algunos sistemas, e.g. Blogger, tengo hacks horribles que me dejan llevar cuenta de los comentarios, pero para otros no.

Los blogs no son una cosa nueva, en 1997 ya habían un par muy populares (y para los que no se acuerdan, eso es antes del Episodio I — por suerte eso queda ya largo — y por la misma época que L.A. Confidential, La Vida es Bella, la Princesa Mononoke, Abre los Ojos y Lawn Dogs). En los últimos años, más y más gente mantiene blogs, y los ticos no son la excepción, incluso hay un directorio de tales cosas. Un sociólogo probablemente diría que es natural, pero para mi esa idea de “agruparse” por nacionalidades en la red me resulta simplmente rara, tal vez porque lo que me parece natural es agruparse por intereses, y “ser tico” no es un interés (o tal vez es que la frase de don Leo respecto a ser globales y locales pero no nacionales me gustó porque aplica a mí).

Creo que TicoBlogs es simplemente feo y mal organizado, pero es una cosa útil cuando el interés que uno tiene es Costa Rica, es decir, no importa tanto de dónde venga la cédula, documento nacional de identidad o como prefieran decirle, sino más bien el hecho que el contenido del blog sea Costa Rica.

En ese sentido hay blogs relacionados con Costa Rica realmente interesantes, por ejemplo Costa Rica en el presente, que es una opinión educada sobre temas de realidad nacional o the News Star, que, igual que acá, hace un popurrí de temas pero se mantiene dentro de un eje temático (cosa que acá no necesarimente pasa).

Por otra parte hay blogs de gente relacionada con Costa Rica que caminan por todo el espectro sin refererirse necesariamente a Costa Rica, e.g. Anchas Alamedas, Florielazos y MedeaMaterial.

Incluso hay fotoblogs que se ubican digamos en un punto intermedio, como moto perpetuo. Estoy seguro que también hay algún podcast — no he buscado — y si no lo hay, yo estoy construyendo uno.

Dicho con menos palabras: hay de todo para todos.

Dentro de ese contexto se ubica Bloggos (y no le voy a poner el TM, es, para ponerlo moderadamente, ridículo). Bloggos es la creación de un mercadotecnista que no entiende el mercado al cual se dirije. La opinión de Kelso respecto a que muchos blogs ticos son descriptivos y no propositivos es de respetar, pues sí, los que hablan de política o sociedad narran y narran, pero pocas veces resuelven… y no voy a decir que nunca, pues no es cierto.

Bloggos es una iniciativa para premiar el “mejor blog tico”. No es la primera cosa de esa clase — a nivel global, digo — ni va a ser la última. La diferencia es que otras acciones de esa clase entienden que la falta de homogeneidad es una característica y no un problema. Por ejemplo: [The BOBs](), la actividad de Deutsche Welle para premiar a los mejores blog internacionales en trece categorías (y aún esas son insuficientes, desde mi punto de vista). Allí se premió a más respeto, que soy tu madre como mejor blog internacional, y con razón. Pero se incluyeron y premiaron blogs completamente diferentes, con una proyección igualmente distinta. Por ejemplo Jabalí Digital, que si es necesario encasillarlo hay que decir que es un blog sobre periodismo, Lyssas Lounge, una narración sabrosísima de vida cotidiana o Anke Gröner, que escribe básicamente sobre cine (no, no sobre Hollywood, sobre cine) bajo el motto “trying to make your day, everyday”.

Así la idea de premiar el mejor blog nada más no cuaja. ¿El mejor en qué? ¿el mejor según que criterios? Todos los que menciono antes son calificados por mí como “mejores”, si no fuera así no los leería.

Y lo más divertido es que el proceso de selección (donde aparentemente se cambiaron las reglas a medio camino) y los resultados provocaron algún malestar entre los… llamémosle involucrados. Dejando los comentarios más ácidos de lado por el momento, me llamó la atención que alguien reclama que los periodistas no entienden lo que es un blog, pues estrictamente ni este ni ninguno de los mencionados son blogs sino “journals”. Un web log es una cosa con links hacia y extractos de otras páginas, nada más y nada menos, como esto. Aparentemente el problema es que en Bloggos avanzó mucho Korova Milk Bar, que sucede sí ser un blog, y uno que me gusta mucho para el caso. Por esta altura Medea dice una cosa cierta: si la intención del concurso es mejorar la calidad, lo lógico es publicar las calificaciones. A esto la “organización” de Bloggos respondió con un típico “se las vamos a dar a quien las pida” que en realidad no es solo no comprender el punto sino perdérselo completamente.

Y para terminar como buenos ticos, alguno salió gritando ¡argolla!

Pero algo si puedo concluir: leer blogs cura la gripe.



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