En razón del pésimo artículo de Proa del domingo pasado (para el cual sorprendentemente no se requiere registro) estaba presto a escribir un par de líneas sobre lo que es un blog, pero en realidad me puse en pensar “¿y para qué?” Es necio el que pronuncia palabras que sabe que caen en oídos sordos…
Sí, sí, este es un refrito de un post viejo donde yo me preguntaba de dónde viene la gente gente que visita este blog, o mejor dicho, que es lo que la gente busca (en Google, ¿hay otra opción?) para llegar hasta acá. La versión comentada de la historia:
<a
href=“http://www.google.cl/search?q=%20%22hacer%20manjar%22">“hacer
manjar”, por aquel post mío inspirado por un argentino residente
en España que se precia de que su país natal le enseñó a su país de
Estoy de hace días metido en un pulso que ni siquiera me importa. Algún amable lector de este sitio web (o algún otro de los varios que tienen casa en este sitio) parece haberse ofendido por algo que se dijo y no encontró nada más sano e inteligente que dedicarse a mantener el sitio fuera de línea. Dado que es hobby y nada más que hobby no le presté particularmente mucha atención, pero lo que no es hobby es cuando me llega la cuenta a final de mes por ancho de banda consumido.
Por razones no tan fuera de nuestro control la transmisión se verá interrumpida ocasionalmente. Volveremos a nuestra irregular programación cerca del fin de mes. Para el intermedio se solicita visitarnos en otras conexiones. Agradeciendo su amable atención…
Por razones no tan fuera de nuestro control la transmisión se verá interrumpida a intervalos no pronosticables. Volveremos a nuestra irregular programación cerca de las fiestas. Agradeciendo su amable atención…
Qué digo dudas, ¿más comentarios?
Ya me traía malo la mutilada de comentarios que estaba ocurriendo por estos lados. Me refiero al hecho que cualquier cosa que tuviese más de un párrafo era despiadadamente convertida a un gran chorro de caracteres. No, de veras, no tenía por qué ser así.
Eso es lo que uno se gana cuando encuentra divertido programar un chunche de estos…
Y sí, todavía está en la lista cambiar el ya emblemático “lorem ipsum dolor” …
Yo no le tengo particular afecto a los blogs, y lo he dicho varias veces. ¿Qué hago entonces escribiendo uno? Probablemente lo mismo que vengo haciendo desde 1987: escribir en línea. No fue hasta más o menos 1997 que comencé a guardar sistemáticamente las cosas que he escrito, y a partir de 1999 tengo copia de la gran mayoría de tales cosas.
Que es una de las razones por las cuales no le tengo aprecio a los blogs.
¿Se acuerdan? “¿y dónde está la gente?” Bueno, no quiero escribir sobre publicidad antigua, así que todas las divagaciones sobre “por los caminos de Costa Rica”, “por arriba o por abajo”, y qué se yo cuántas más se quedarán para otro día.
Más bien me refiero a la vía por la cual la gente llega a este blog.
Una gran cantidad viene de realizar búsquedas en Google (donde me puso con seguridad Floriella).
Hoy ando extraviado dentro de los extraviados. Basta decir que llegué a dar clases con la seguiridad de que había examen, ergo, con examen en mano, comienzo a repartirlo y la cara de mis alumnos ameritaba una cámara: “¿qué es esto?” “el examen” “¡pero el examen es hasta la otra semana!”
Hice algunos cambios en las plantillas a fin de que estas páginas salgan en HTML en lugar de XHTML. Tal vez esto resuelve los problemas…
Respecto al juego de caracteres (todas esos “ú”, “Ô, “á” “é”, …) todavía no estoy seguro como resolverlo, pues al igual que lo anterior, se debe a un problema con Microsoft Internet Explorer.
De hecho, como no tengo MSIE, no sé como se ve esta página en ese programa.
Errr… digo, ¿comentarios?
Ya hoy tuve chance de hacer algo. No sé realmente dónde me tuvieron los últimos tres días, pero me da la impresión de que yo no estuve allí. En fin… ya puse “writebacks” (en cristiano: comentarios) acá, que es algo que quería hacer desde hace días. También aproveché para convertir los permalinks en permalinks de verdad (había entendido mal la documentación). Ahora lo siguiente en la cola es cambiar el “lorem ipsum dolor sit amet” por contenido real :-)
Bueno, ya me contagié otra vez con este bicho que son los blogs (vos podés jactarte de esto), pero esta vez no será ni anónimo ni tan oscuro, esta vez le estoy poniendo mi nombre a las cosas. La experiencia de escribir bajo un pseudónimo fue divertida y escuchar a alguna gente hablar de “mi” conmigo y sin saberlo fue entretenida, pero creo que esa época por ahora pasó.
Hablando de escribir, tal vez me animo a terminar mis cuentos y ponerlos por acá, ¿quién quita?