01-08-2006
Soy bautizado católico pero nunca hice catecismo, al menos no en el sentido que otra gente lo hizo: domingos por la mañana, después de misa, juntarse a aprender padrenuestros y avemarías. No, eso no me tocó. Mis padres estaban más (pre)ocupados enseñándome otras cosas y se les “olvidó” …
La maestra en cambio, pensando en “la misa de sextos”, si se preocupó por el problema. Habló primero con mi madre y luego, con el beneplácito de ella, con el profesor de religión a fin de enmendar la falta. El profesor vió el problema y se dispuso a solucionarlo: a alguna hora de la mañana, usualmente coincidente con matemática o ciencias, me sacaba del aula y me enseñaba durante una o dos horas todas esas cosas que yo desconocía.
Una de esas resultaba particularmente problemática: cuando me pedía que le dijese los mandamientos, diligentemente yo conmenzaba “amarás a tu prójimo como a ti mismo.” “¡No, muchacho, ese no es un mandamiento, y menos el primero!”
Yo, hasta el día de hoy, sigo sin ver el problema…