Libros de texto

02-03-2006

Una de las cosas más difíciles de encontrar es un buen libro de texto.

Un paso atrás antes: tirarle plata a un problema en educación es la solución equivocada, pues los problemas importantes en educación no son de financiamiento, son de otra clase. Sí, es cierto que es necesario tener buenas instalaciones, contar con buen material didáctico, motivar a los educadores con buenos salarios, pero aún teniendo todo eso, no se tendrá un buen sistema educativo pues la educación no “gotea”, “build it and they will come” no es suficiente.

Un pequeño paso adelante: el MIT está ejecutando un programa llamado One Laptop Per Child (OLPC). En resumen, consiste en a) diseñar y constuir una laptop cuyo precio sea US$100 (esto está en marcha y muy adelantado); b) producir dichas laptops (de esto no hay suficiente información disponible en forma pública); c) distribuirlas a niños en países en vías de desarrollo a través de sus gobiernos (las computadoras no serán vendidas al público).

Los gobiernos (léase “el nuestro”, pues Costa Rica será beneficiara de este programa) tendrán la tarea de dotar a estos niños con el acceso a Internet. ¿Por qué acceso a Internet? ¿no es acaso suficiente con la laptop, un par de programas adecuados y nada más? No, en realidad no. El diseño de la laptop supone en alguna forma que la máquina tiene conectividad ranozable. Y por eso los libros de texto: la laptop nada más es como entregarles cuadernos. Sí, seguro, pueden sentarse a dibujar, y escribir, y hacer tareas, y cosas de esa clase, y eventualmente aprenderán algo … ¿pero no es mejor darles libros, de esos con información?

El problema con los libros entonces son dos cosas: por un lado, son caros. Escribir un libro consume tiempo y producirlo es caro. Imprimirlo y distribuírlo es más caro. Y esta es la clase de “caro” que el público meta para esta iniciativa no puede costear. No es caro como en “los frijoles están caros” sino caro como en “si pago esto no me queda para los frijoles”. El otro problema es la calidad de la información que los libros contienen. Una de las cosas más difíciles de encontrar es un buen libro de texto.

Para poder hacer de OLPC un proyecto exitoso es necesario dotar a los estudiantes con libros grauitos (desde su punto de vista) y con información de calidad. En ese sentido toda la gama de textos disponibles por ejemplo a través del Proyecto Gutenberg es de gran ayuda, pero están disponibles porque su copyright ha expirado (e.g. Rimas y Leyendas de Bécquer ó Torquemada de Pérez Galdós), es decir, no hay nada más reciente que aproximadamente 1920. Creative Commons aporta también a esto. Bajo una licencia Creative Commons existen por ejemplo textos de Física (y otras cosas, pero en Física o Informática al menos puedo emitir algún juicio razonado sobre la calidad de las obras).

Y acá saltan los escépticos: ¿puede un libro por el cual su autor no percibe dinero ser bueno? (o en la versión más usual: “si el autor no percibe dinero por su libro es porque es malo”). Existen muchos libros con licencias CC muy buenos, pero usualmente son libros que se imprimen, por los cuales el autor percibe regalías y que ha sido el productor que ha otorgado permiso para que también se distribuya en forma electrónica y gratuita.

Ese es el caso de por ejemplo la serie Light and Matter. Estos libros están disponibles bajo una de las formas más permisivas de las licencias CC: “Attribution, ShareAlike”, que en cristiano quiere decir que se pueden hacer derivados de la obra, por ejemplo, una traducción, e incluso se pueden imprimir y vender. El truco: Vd. tiene que otorgar a otras personas esos mismos derechos (y tiene que darle crédito al autor original, pero eso no llama la atención de la mayoría de la gente).

Falta un gran paso hacia adelante.



  « Anterior: Siguiente: »