02-02-2009
Recientemente, en torno al tema del aumento de las tarifas de los mensajes de texto, la cosa que el Instituto Costarricense de Electricidad tiene por presidente ejecutivo, declaró:
¿De qué sirven los mensajes de texto? ¿Para subir la producción? Es una charlatanería.
En una administración con una visión y políticas claras de desarrollo en el tema de tecnologías de información, esta sola declaración ameritaría la destitución inmediata. Pero esta administración se concentra efectivamente en charlatanerías, que de paso son premiadas por ONGs de dudosa calificación y estos premios son recibidos a nombre de Costa Rica por personas que no son funcionarios de gobierno.
Ya antes había encontrado a alguien que divide las cosas entre usos “meritorios” y “no meritorios” de los recursos, curiosamente también en relación a los mensajes de texto. Y lo que decía entonces sigue siendo válido: que el presidente ejecutivo del ICE crea que “mamá, estoy bien, voy a llegar en dos horas” no tiene ninguna importancia y es una “charlatanería” es irrelevante. La labor del ICE es mantener la infraestructura funcionando y prestar el servicio. En tanto se mantenga dentro de las condiciones del servicio, lo que la gente haga con esos servicios es problema de la gente.
Las compañías telefónicas tienen la tendencia a proteger a los cables y a las máquinas de la gente. Ven a la gente como amenzas para la integridad del equipo. Por eso les aterran las nuevas aplicaciones, pues no ven el potencial que podrían tener, sino el daño que podrían causar. Cuando comienzan a pensar así, se merecen todo lo malo que se les viene encima. Y cuando comienzan a pensar así, es porque se les vienen muchas cosas malas encima.
Y dado que me gusta pensar que al ICE le quedan más que unos pocos años de servicio, preferiría ver a los incompententes que son su junta directiva undiendo otro barco. Ojalá uno privado y no uno del Estado.