05-15-2009
Me dejaron Me dejaron en lo que había escrito respecto a la propaganda de CANARA, solicitando que enlace al sitio web “Derechos de los Músicos”. Me parece que lo que están diciendo tiene sentido, así que cumplo.
Sin embargo que crea que tiene sentido no quiere decir que esté de acuerdo. Respeto la visión de mundo que tienen quienes han colocado sus testimonios en el sitio. Creo que algunos, como Jaime Gamboa y Bernal Villegas, están un poco confundidos respecto al tema. Con esto tampoco quiero decir que crea que están completamente equivocados, para nada, simplemente creo que hay información que no han escuchado y me preocupa que igual como por un lado están siendo víctimas de robo descarado, por el otro estén siendo víctimas de manipulación igualmente descarada.
Mi propuesta es simple: eliminen al intermediario, y yo les pago gustoso por el producto de su trabajo. Diez mil colones por un CD es absolutamente ridículo, más si se toma en cuenta que de esos diez mil, ustedes reciben con suerte mil o dos mil. Si me dan la opción de bajar copias digitales no degradadas (entiendan, no quiero MP3s) de algún sitio en Internet, yo con gusto les pago incluso más que la parte que ustedes reciben cuando se vende uno de sus CDs, pero tampoco abusen, no pretendo pagarles lo que cuesta hoy en día un CD en caja, si no voy a recibir ni el CD ni la caja.
Es más, si ustedes eliminan al intermediario yo les compro sus camisetas, sus posters (aunque no pretenda ponerlos en ninguna pared) y voy a sus conciertos. Es decir, si yo veo que son ustedes los que están recibiendo la remuneración por su trabajo, yo con gusto pago. Pero si siguen con la pendejada que es el modelo actual, ólvidenlo.
Yo incluso les pediría algo más, pero entiendo que ustedes no están preparados para dar un paso tan grande. Les pediría que licencien su trabajo en forma libre, que dejen que otros tomen su trabajo y lo lleven en direcciones que ustedes ni se imaginaron ni se imaginarán y nos permitan a todos nosotros incorporar su obra en nuestra cultura. Y entiendan que no les estoy pidiendo que se mueran de hambre: hagan sus camisetas, hagan sus posters, hagan sus conciertos y sean felices cobrando por todo eso. Si me gusta lo que hacen, yo feliz les pago.