01-23-2011
Escucho casi todos los días el programa “desde la carretera” en IQ radio (93.9 MHz), que en escencia es un reporte de tránsito de tres horas, alimentado con los reportes de los oyentes, ya sea que llaman a la emisora ó que mandan mensajes por SMS e Internet.
El programa cuenta entre sus patrocinadores a Autopistas del Sol, lo que hace que el centro de control de la empresa envíe con regularidad reportes del estado del tránsito de la calle San José-Caldera a la cabina, y los locutores se encargan de leerlos.
Con frecuencia un oyente llama no para reportar sino para pedir información respecto al estado de una ruta en particular. No es inusual que gente pregunte por el estado de la General Cañas, y no es tampoco inusual que los locutores le digan que se encuentra muy cargada, cosa cierta, y que una alternativa es la ruta 27, es decir, la calle antes mencionada, incluso en circunstancias donde es claro que la persona que hace la consulta va a durar tanto en llegar a la 27 como lo que duraría si simplemente toma la General Cañas.
Ustedes sumen dos más dos y decidan si da o no cuatro.
Otra situación que se viene presentando recientemente y con cierta regularidad es que Diego Herrera, capitán de tránsito para la zona de San José, envíe reportes o incluso llame al programa y salga al aire (y para que no quepan dudas: lo hace en sus horas laborales). Eso solo es evidentemente algo ventajoso para los conductores, ya que en buena y sana teoría don Diego debe tener muchísima más información respecto a choques, presas, cierres y todas las otras calamidades que son el pan de cada día en las calles en Costa Rica. Esto también es algo positivo para el programa, ya que si yo sé que un oficial de tránsito escucha y participa del asunto, entonces voy a preferir sintonizar este programa y no a la competencia. Evidentemente los productores están al tanto de esto y se paran de manos para mantener las cosas en ese estado, es decir, en la medida de las posibilidades facilitan que esto siga ocurriendo.
Al margen: hay otro oficial de tránsito, Jonathan, que no es ni capitán ni nada parecido, que también llama y participa en el programa. A diferencia de don Diego, Jonathan solamente llama cuando ha finalizado su turno (cosa que don Diego, hasta donde me he podido dar cuenta, nunca ha hecho).
No sé si estoy leyendo más de la cuenta en el asunto, pero últimamente me ha parecido que tanto Manuel Benedict como Lando Aguilera, los conductores del programa, han perdido la objetividad cuando están involucradas autoridades de tránsito, pues desde su punto de vista ó las cosas las están haciendo excelentemente ó hay una excelente excusa para que eso no se así.
Por ejemplo, la primera semana de enero, cuando comenzaron más en serio los trabajos en la famosa platina del puente sobre el río Virilla las operativos de tránsito fueron excelentes, no se puede decir de otra forma. Se implementó el carril exclusivo para buses y se aplicaron las multas en los casos correspondientes; los oficiales rápidamente detenían el tránsito para dar paso a buses, o alternaban eficazmante entre uno de los dos carriles que ingresaban al puente; se hizo un carril de tránsito reversible en el puente y se daba paso en forma alternada a los dos sentidos; y así tantos otros ejemplos.
La segunda semana se acabó el amor: comezaron a regular menos y menos el paso; se aplicaron menos y menos multas por invadir el carril de buses; las cosas comenzaron a funcionar más y más “a la mano de dios”. El miércoles de esa semana fue el acabose: yo me imagino que alguien levantó el teléfono y le ordenó a don Diego que dejara esa tontera del carril reversible, y que diera prioridad de paso al tránsito que viene de Alajuela en las mañanas y al que viene de San José en las tardes.
Y digo que alguien levantó el teléfono porque don Diego, al aire, en el programa, indicó que se había cambiado la modalidad porque en las tardes se estaba afectando mucho el tránsito en el sector de la Sabana, la Uruca y el Paseo Colón. Lo cual bien puede ser cierto, no sé. Lo que sí sé es que he visto que aplican esa medida incluso cuando no existe mayor tráfico de vehículos desde San José y en cambio hay tres kilómetros de presa desde Alajuela. Y como yo supongo que un capitán de tránsito no es ningún estúpido, la única alternativa razonable es que está cumpliendo órdenes que no puede dejar de acatar y que tiene las manos amarradas.
Algunos oyentes del programa han señalado esto al aire. Lando se va en “hmmhmm, hmmhmm, hmmhmm” sin decir nada más. Manuel recurre al comodín de “las condiciones de tránsito cambian en 60 segundos” ó “es que vienen oleadas de vehículos”.
La otra cosa que sucede es que los oyentes llaman para decir que los oficiales de tránsito ven a conductores invadiendo el carril de buses y no hacen nada al respecto. La cantidad de quejas en ese sentido llegó a ser tal que don Diego se vió prácticamente obligado a dar explicaciones al aire: indicó que en efecto no se aplican partes por orden de él, que simplemente se le llama la atención a los conductores que hagan eso. La razón: para no hacer más presa, pues en la General Cañas no existe espaldón donde detener los vehículos para el trámite. Con tal alcahuetería dizque está seleccionando el mal menor.
Las quejas continúan. Manuel y Lando repiten la falta de espaldón, y tengo la impresión que se sienten sino molestos por lo menos muy incómodos cada vez que alguien señala nuevamente el tema. Los que hacemos fila nos sentimos como tontos viendo pasar a los patanes por el carril de buses. Y ahora, para empeorar las cosas, los oficiales incluso detienen el tránsito para ayudarle al infractor a meterse al carril donde debería haber estado en primer lugar.
Al final la valoración es simple: ¿qué cuesta más? ¿perder a un oyente desencantado por la reticencia a señalar dónde está el problema? ¿ó perder la colaboración de las autoridades si llegan a sentir que les hacen mala publicidad? La respuesta es obvia: uno no muerde la mano que lo alimenta.