10-04-2011
La comisión encargada de analizar la situación de la Caja Costarricense del Seguro Social rindió hoy su informe a la junta directiva de la institución. Entre otras muchas cosas, el informe incluye el siguiente párrafo:
R.50. Migrar a software libre en un plazo máximo de dos años.
Entre los años 2008 y 2010 la CCSS pagó mas de 5.000 millones de colones por concepto de licencias de software, incluyendo software ofimático, soporte de aplicaciones web, soporte de bases de datos, software de seguridad (antivirus, filtros de contenido, certificados de seguridad) y otros. Para los años 2012 a 2016 la Dirección de Tecnologías de Información y Comunicaciones estima que un gasto por este concepto de 9.642 millones, de los cuales cerca de la mitad corresponde a licenciamiento de software ofimático y de productividad, es decir, las aplicaciones de escritorio (procesadores de texto, correo, acceso, navegación, antivirus, etc. de todas las computadoras institucionales del país. Dado que para la mayoría de esas aplicaciones existe software libre, gratuito, se recomienda iniciar un proceso de migración hacia ese tipo de software, de forma que en un máximo de dos años se hayan sustituido la mayor parte de los sistemas operativos y de las aplicaciones de escritorio.
Es una recomendación muy bien intencionada, pero muy lamentable también, pues está a todas luces centrada en la gratuidad del Software Libre y no en las verdades fortalezas que puede aportar a la institución. En una manera muy similar a la reciente resolución del Consejo Universitario de la Universidad de Costa Rica se centra en el tema de las aplicaciones de ofimática, las cuales podrían ser, casi con seguridad, las que generen la experiencia más traumática de todas (y esto no porque los paquetes ofimáticos libres sean malos, todo lo contrario, sino porque son exactamente las aplicaciones en las que los usuarios ponen más resistencia al cambio). La CCSS debería más bien dirijir esfuerzos a la creación de un sistema de expediente electrónico montado sobre estándares abiertos y Software Libre, que permita el intercambio rápido, eficiente y seguro de la información de los pacientes entre centros hospitalarios, clínicas y profesionales de la salud (y al igual que la resolución de la UCR, es posible que cualquier resolución de parte de la CCSS en este sentido deje huecos por los cuales puedan pasar camiones).
Es evidente que la CCSS tiene una lista particular de requisitos en términos de qué debe estar contemplado en un sistema de esta clase, pero también es cierto que los requisitos que la CCSS pueda tener no serán significativamente distintos de los de otras instituciones similares. Ya existen al menos dos desarrollos para la administración de registros de salud, FreeMED y GNU Health. El problema tampoco es nuevo, y de eso da fe el hecho que existen otras formas de abordarlo. Lo que tampoco es nuevo es que habrá mucha gente interesada en que las cosas se hagan de cierta forma (e incluso para esta altura ya habrán saltado los que aplauden la recomendación de utilizar aplicaciones de ofimática libre), la cual, dada la falta de profundidad de la recomendación citada, es posible que logren influir en demasía en la dirección que esto pueda llevar, desperdiciando la oportunidad que se le presenta al país para hacer las cosas bien ahora que puede. Si se aprovecha esta oportundad es posible que en algunos años incluso podamos hablar seriamente de Software Libre para asistir a los médicos, no a los administradores, en el ejercicio de su profesión, pero si hoy nos quedamos pegados en la solución de corto plazo, lo único que vamos a estar haciendo en el futuro será seguir pegando remiendos.