06-15-2012
El “Happy Planet Index” publicó los resultados para el 2012: Costa Rica es, otra vez, el país más feliz del mundo.
¿O tal vez no?
Leyendo la metodología que usan para llegar a esa conclusión me doy cuenta que el resultado no quiere decir lo que la prensa local va a publicar, cacarear y seguir cacareando.
El HPI mide, escencialmente, la felicidad del planeta, no del país y tampoco de los habitantes del país. ¿Qué es la “felicidad del planeta”? Así, simple, es que tan feliz se siente el planeta teniendo a ese país a bordo, que se traduce a que la gente de ese país vive bien pero sin destruir el planeta en el proceso.
Costa Rica se posiciona alto por dos motivos: la gente vive razonablemente bien y además vive mucho tiempo, pero no trata tan bien al planeta. India, por ejemplo, trata muy bien al planeta, pero sus habitantes no viven ni muy bien ni viven mucho tiempo.
Para determinar cuánto tiempo vive la gente se fijan en los censos nacionales que se usan para calcular la expectativa de vida al nacer. Sucede que Costa Rica, gracias a décadas de vivir bajo un Estado Social de Derecho (que hoy estamos dilapidando) tiene una expectativa de vida que se da de golpes con las de los países desarrollados. Estamos marginalmente por encima de Cuba y Chile, pero estamos muy por abajo de la mayoría de países de Europa Occidental, como Francia, Alemania y España, varios países asiáticos, como Japón y Corea, y Australia y Nueva Zelanda, por nombrar algunos.
Para determinar como trata el país al planeta se fijan en los recursos que consume y lo contrasta con la cantidad de tierra necesaria para producir esos recursos. Sucede que, de acuerdo al estudio, para sostener el modo de vida de nosotros los ticos se ocupan dos Costa Ricas completas, y todavía falta.
Y para determinar qué tan bien vive la gente, no se fijan ni en educación, ni en índices de salud, ni en la distribución de la riqueza, ni en el respeto a los derechos humanos, ni en ninguna de esas tonteras inconsecuentes. No. Para determinar qué tan bien está la gente, le preguntan a las personas, y la pregunta que les hacen es: “en una escala de 0 a 10, ¿qué tan bien se encuentra usted?” Y acá todos sabemos que la aplastante mayoría de los ticos, enfrentados con esa pregunta, vamos a responder obviamente que estamos pura vida. Aparentemente la traducción numérica de “pura vida” es “7″. Curiosamente la gente en Dinamarca, Canadá, Noruega, Suiza, Suecia, Holanda, Venezuela, Australia, Israel, Finlandia, Austria e Irlanda, toda esa gente responde estar mejor que nosotros.
Pero resulta que como vivimos un montón de tiempo, y no abusamos tantísimo del planeta, el cálculo final nos pone como el país que más feliz hace al planeta. No el país más feliz del mundo, sino el país con el que el planeta se siente más feliz.