01-19-2014
Hace varios meses preguntaba yo con quién gobernarían los diferentes candidatos a la presidencia. Aparte de algunas pequeñas luces por aquí y por allá (y varias salidas que parecen más una broma de mal gusto que una propuesta seria), no hay respuesta.
Luis Guillermo Solís es de la opinión que los candidatos no deberían responder esa pregunta antes de resultar electos, pues dar “gabinete adelantado” hace que mucha gente que está trabajando en la campaña se de cuenta que no va a agarrar nada, o no va a agarrar lo que espera, y por lo tanto se separan y la cosa se desmorona. Sobra decir que él no lo dice de esta forma, sino que prefiere otra: Mi concentración esta en ganar las elecciones, no armar el equipo de gobierno haciéndolo publico, confunde a la gente, desorienta y distrae la atención
.
La respuesta de Villalta es más reveladora y más preocupante:
José Maria Villalta sostuvo que estaría valorando dar a conocer algunos nombres antes de las elecciones, aunque comentó que, “no todos los nombres se pueden adelantar”, a la vez que aseveró que para su gabinete estaría llamando a gente de otros partidos.
Y he ahí el problema. Si votara por Villalta sería legítimamente para que no sigan gobernando los mismos de siempre. La pregunta es quién sería el substituto de los mismos de siempre. El Frente Amplio puede poner un buen presidente, y unos buenos ministros, pero no tiene manera de llenar los miles de puestos que un nuevo gobierno debe nombrar para poder gobernar: hay ministros, viceministros, directores, embajadores, cónsules, agregados, juntas directivas, asesores, y toda una colección de puestos de confianza que se necesitan para conformar un gobierno. El problema de los gobiernos de Costa Rica, el problema que el PAC convirtió en su bandera hace 16 años, es precisamente que a través de esa lista interminable de nombramientos políticos cada cuatro años se ha establecido toda una red de corrupción en la administración pública que ha conducido a un debilitamiento sistemático de las instituciones.
Para aclarar: estoy seguro que individualmente cada uno de los que han sido nombrados a lo largo de la historia en puestos públicos son todos buenas personas, y probablemente la enorme mayoría de ellas son muy capaces en su campo, pero el que crea que lo pusieron ahí por su capacidad, y su capacidad nada más, tiene que invertir urgentemente en una buena cantidad de horas de terapia, que mucha falta le hacen. Si a usted lo nombran en un puesto público le están haciendo un favor, no se lo están pagando, y lo están poniendo ahí para cobrárselo. Si no se lo cobraron mientras usted estaba aún en el gobierno, alégrese, pero no crea que no se lo van a cobrar nunca.
El Frente Amplio supone, como el PAC, que puede sacar de entre sus partidarios un montón de gente limpia que no ha estado nunca en esa red, para así conformar un gobierno donde la corrupción no esté presente desde el día cero. ¿Y cuánto les va a durar eso? Arguedas y Morales son la respuesta: nada. A diferencia de el caso de los dos potenciales diputados, uno puede alegar que todos los otros puestos son destituibles, pero eso no tiene sentido, porque estaría cambiando una trocha por cien platinas.
Si fuera solo esto, este artículo debería llamarse ¿por qué no puedo votar ni por el Frente Amplio ni por el PAC? y no se llama así… ¿por qué no Villalta específicamente entonces?
Porque Costa Rica no necesita que la lleven al quirófano para cirugía mayor, lo que necesita es deshacerse de sus malos hábitos, comer mejor y hacer más ejercicio, y necesita una enorme disciplina para poder hacer todo eso. Es decir, necesita hacer lo que dejó de hacer hace 25 años, cuando comió cuento y se dedicó a producir, producir, producir 20 horas al día, acabando con su propia salud en el proceso. Costa Rica en eso es muy rara: se hace múltiples chequeos médicos todos los años, y todos le dicen que la falta de ejercicio le está debilitando el corazón, que fumar tanto le está comiendo los pulmones y que comer mal le está generando problemas en el hígado y los riñones, y que si sigue así, el próximo año el diagnóstico va a encontrar un cáncer. ¿Y qué hace Costa Rica? Sigue sentada todo el día, sigue fumando y sigue comiendo mal.
Costa Rica necesita eliminar la corrupción, que es casi sinónimo de que todos paguemos los impuestos que nos toca pagar y no los que nos da la gana pagar; desarrollarse económicamente de manera saludable para poder generar empleos de calidad; y reducir la desigualdad, pues esta eventualmente decanta en inconformidad social, que a su vez lleva a delincuencia y corrupción, y ese es el círculo vicioso del que no hemos podido salir.