11-01-2005
¿Cómo decir algo sobre el mejor episodio de CSI hasta el día de hoy sin contar el episodio en si?
Grissom se encuentra dictando clases en “la granja de cuerpos” (centro universitario de investigación en Tenesse) y Nick queda como investigador principal en un caso en un pueblo en las afueras de Las Vegas. La policía local encontró tres charcos de sangre en casa de una familia de cuatro, más no aparece ningún cuerpo. Nick piensa que la hija menor sobrevivió la masacre, mas Sara cree que está siendo excesivamente optimista y que la percepción de Nick está siendo influída por la reciente experiencia casi mortal que él tuvo (“Grave Danger”).
El episodio comienza en las afueras de la casa donde ocurrieron los asesinatos, y una voz seca y áspera, como de ultratumba, pero identificable como de niña narra por encima de escenas de huellas ensangrentadas, salpicaduras y charcos a punto de secarse como entraron a su casa y fueron atacados.
El manejo narrativo es absolutamente increíble, y la historia logra mantener al espectador dudando respecto a que fue lo que realmente pasó casi hasta el final.
¡Que vengan más como este!