Resultados de la elección

02-11-2006

El resultado oficial de la elección lo dará el TSE cuando le venga en gana, pero le tiene que dar la gana antes del 5 de marzo. El resultado inoficial de la elección es que Arias ganó por algún margen entre 10 y 20 mil votos. Más exactamente, el resultado fue 40% a favor de Arias, 40% en contra de Arias (expresado como “a favor de Solís”), 20% en “otros” (incluyendo los que todavía no entienden que votar en blanco no deja nada, y que votar por Bob Esponja es igual que no votar).

Pero eso está mal, porque en realidad el resultado, aunque les duela admitirlo a los militantes del PLN, fue 25% a favor de Arias, 25% en contra de Arias, 15% en “otros” y 35% en “por’ta mi”. Ganaron los últimos, y eso no lo va a cambiar ningún recuento. Y para que el “reality check” sea más duro: este es el mismo resultado de la elección pasada, o sea, “por’ta mí” fue reelecto (y acá tengo que decir que en ambas ocasiones estoy dentro de ese grupo, lo cual es otra forma de señalar que “no hay manera de decir qué razones ponen a alguien dentro de ese 35%”).

El otro resultado de la elección son todos los “tenía razón”, e.g. Alberto Cortés. Resulta que ahora tenía razón (“en parte”) pues antes de la elección (una semana) dijo que los resultados serían diferentes a los que los “analistas” (¿”anal-istas”?) predecían. Alguien me le da una estrellita de oro al muchacho, ¿mmm’sí? Claro, no tenía ni idea de lo “correcta” que estaría su predicción, pero esos son detalles intrascendentes, el punto importante es que tenía razón…

El otro resultado de la elección es la conclusión lógica e irrefutable que se acabó el bipartidismo. Con una asamblea legislativa donde dos partidos hacen mayoría absoluta (si les llega a dar la gana), si, por supuesto que se acabó el bipartidismo. 40-40-20 tampoco es reflejo alguno de bipartidismo. No hay manera razonable de concluir que lo que ocurrió fue que el segundo partido cambió de nombre, que Costa Rica de todas formas sigue siendo bipolar y que todavía no damos ni signos de una madurez política que permita que varias posiciones, antagonistas o no, se puedan ver bien representadas en los poderes de la República.

Por supuesto que no faltó el animal de granja que se dejó ir con “pero si en Alemania pasó lo mismo.” (no, en Alemania no pasó lo mismo, solo los números son iguales)

La duda que queda es si la próxima elección será PLN-PAC, o PAC-ML (porque por lo visto tenemos PAC al menos para un ratito). ¿Tendremos una contienda de “Socialdemocracia remozada” (conocida también como “ni lo uno ni lo otro ambos a la vez”) vs. “”? ¿O será más bien “” vs. “Ultraderecha disfrazada de Libertarios”?

Que feo cuando después de cada elección lo mejor que uno puede decir es “tal vez la próxima nos salga mejor.”



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