Sensatez, honradez y coherencia

05-09-2014

Hoy saqué el día para asistir al traspaso de poderes de la administración Chinchilla a la administración Solís. ¿Por qué? Porque creo que Luis Guillermo la va a tener cuesta arriba, y este gobierno va a necesitar todo el apoyo que pueda encontrar. Ese apoyo comienza con algo tan simple como ser testigo del inicio de su mandato.

¿Por qué creo que la va a tener cuesta arriba? Porque existen muchos intereses creados en torno a que el primer gobierno del PAC no tenga éxito, que dentro de cuatro años se pueda decir “¿ven? ¡fue fatal! ¡mejor vuelvan a lo seguro, a lo que sí funciona!”

Pero también la va a tener cuesta arriba porque cualquier error se lo van a cobrar al doble, y errores habrán muchos. En campaña Luis Guillermo dijo que apoyaría las uniones civiles de parejas del mismo sexo, y hace una semana el PAC parecía estar comprometiendo esa promesa a cambio de obtener la presidencia de la Asamblea. Tal cual él lo pide, se le reclamó este hecho a Luis Guillermo, y la respuesta fue menos que satisfactoria. No hace mucho dijo que Mariano Figueres no ocuparía un cargo en su administración, y hoy se desdijo nombrándolo en la DIS, organismo que el PAC ha identificado como innecesario y una cosa que no tiene razón de ser en Costa Rica. ¿Tres errores así sin que haya acabado el primer día de gobierno?

Hoy dijo:

Tampoco puede haber homenaje mejor a un pueblo tan devoto e ilusionado como el mío, que el servirle con tres virtudes supremas de la política: la sensatez, la honradez y la coherencia entre lo que se dice y lo que se hace.

No por querer apoyar el gobierno quiere decir que se deba uno hacer de la vista gorda ante los errores. Cuando las decisiones no sean sensatas, carezcan de honradez o revelen incoherencia entre lo dicho y lo hecho, todo eso será señalado. La duda enorme es qué hará con los señalamientos, porque hasta ahora las respuestas no abundan.

Dice Luis Guillermo que su gobierno será transparente, y que “se cuenta con recursos tecnológicos cuya aplicación generalizada será una prioridad de mi Administración.” Yo espero que esa anhelada transparencia no se quede en mensajitos (sin respuesta) en Twitter y Facebook, y que tampoco se vaya al extremo opuesto, construyendo catedrales complejísimas como MER-LINK, cuando las soluciones simples, apropiadas y que se pueden implementar progresivamente están al alcance de la mano. Espero que esas soluciones sean sensatas, honradas y coherentes.

Hubiese querido ver que el primer decreto presidencial fuese directamente a la raíz del problema y al centro de la propuesta del PAC: el combate de la corrupción. Luis Guillermo optó por un decreto de otro tipo, atendiendo emergencias cuya naturaleza no es completamente clara, y cuya motivación no está completamente explicada. No dudo que el decreto es importante, pero para el primer acto de gobierno, hubiese querido algo con un simbolismo más grande y un mensaje más claro.

Espero que esta administración sea exitosa. Espero que haga lo que dijo, y que diga lo que hace. Espero que abandonemos la política de “mejor pedir perdón que permiso.” Espero que las palabras sean más que palabras.



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